IPL: Unificá el tono de tu piel con Luz Pulsada Intensa

Si visitas nuestro blog regularmente, de seguro leíste sobre la Luz Pulsada Intensa o “IPL”, incluso es posible que te hayas depilado con ella. Pero, ¿de verdad sabes cómo funciona este dispositivo?, o ¿qué cuidados son imprescindibles tras una sesión?

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Qué es y cómo funciona la Luz Pulsada Intensa (IPL)

¿Sabías que la Luz Pulsada Intensa es una poderosa herramienta de tratamiento que logra corregir varias imperfecciones cutáneas a la vez? Es un equipo que emite luz policromática y de varias longitudes de onda. Ésta ‘viaja’ a través de la piel y alcanza diferentes objetivos para tratar diversas condiciones cutáneas. Mediante la emisión de destellos concentrados de luz, se logra estimular la producción de colágeno y se promueve la reestructuración de la piel, tratando imperfecciones como las manchas de sol y las propias de la edad, las arañas vasculares o telangiectasias, los poros dilatados, además de las arrugas y la piel laxa.

¿Qué indicaciones tiene?

  • Rejuvenecimiento facial
  • Manchas
  • Rosácea
  • Acné
  • Lesiones vasculares
  • Arañitas y telangiectasias

¿Cuántas sesiones de IPL se recomiendan y cuándo se ven los resultados?

Como promedio, se recomiendan 3 a 6 sesiones con al menos 3 semanas de intervalo entre sesión. Los resultados se comienzan a ver a la semana de la primera sesión: piel más uniforme, luminosa, con disminución de poros, arañas vasculares y manchas.

¿Cuáles son los cuidados posteriores al tratamiento de Luz Pulsada Intensa?

Después del tratamiento, el paciente puede maquillarse y hacer vida totalmente normal. El único cuidado a tener es la utilización de protector solar en la zona tratada con FPS igual o mayor a 30. Además, se recomienda no realizar tratamientos agresivos en los días posteriores al tratamiento, como peelings o microdermoabrasiones, ya que la piel puede estar algo más sensible. Es aconsejable espaciar estos tratamientos al menos unos 15 días. Recordá que este tratamiento siempre debe ser prescrito por un médico y necesita de un diagnóstico dermatológico previo, para determinar las mejores indicaciones en cada caso.

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