Eliminar la adiposidad localizada en pocas sesiones, sin dolor ni esfuerzo… suena más a deseo que a posibilidad; sin embargo, las tecnologías actuales cumplen todos esos objetivos.
Estos tratamientos tienen protocolos que van de 1 a 6 sesiones y resultados de larga duración, incluso definitivos, que se advierten en el corto plazo.
“Tratamientos como Vanquish ME van directo a las células grasas y las eliminan, lo que se conoce como apoptosis o muerte celular. Como la célula adiposa muere y no se forman nuevas células grasas, la zona tratada no vuelve a engordar”, explica la Dra. Velia Lemel, directora Médica de Clinica Lemel.
Vanquish ME es totalmente indoloro y el equipo ni siquiera entra en contacto con la piel del paciente. Actúa mediante el calentamiento selectivo del tejido adiposo, lo que produce la destrucción de las células adiposas.
Otro tratamiento disponible en la clínica que logra el mismo efecto es el Coolsculpting; en este caso, la tecnología utilizada es la criolipólisis, que consiste en el enfriamiento controlado de los adipocitos.
Esta técnica tiene más antigüedad en el mercado y la desarrolló el Dr. Rox Anderson del Hospital General de Massachusetts de Boston (EEUU); él y su equipo demostraron que las células grasas son más vulnerables al frío, por eso el congelamiento destruye el adipocito sin dañar el tejido circundante.
Al finalizar el tratamiento, el organismo elimina las células grasas a través de los procesos metabólicos habituales. Este punto es importante, ya que como la criolipólisis desencadena un proceso natural, los efectos no son inmediatos, se hacen visibles recién entre 2 y 4 meses después de la sesión.
Reducir grasa y ganar masa muscular
Claro que para tener la musculatura abdominal marcada, reducir grasa no es suficiente, hace falta desarrollar músculo. Para eso también existe un tratamiento, se trata del EMSculpt, funciona mediante energía electromagnética y en una sola sesión provoca más de 20 mil contracciones supramáximas, un tipo de contracción profunda que no se logra al ejercitar en el gimnasio.
Se requieren entre cuatro y seis sesiones y los resultados se ven dos meses después de finalizar el tratamiento.
Si la idea es reducir grasa y marcar al mismo tiempo, se pueden combinar tecnologías. “Muchas veces los pacientes quieren fortalecer los abdominales o mejorar la diástasis de los rectos, que suele ocurrir después de los embarazos, pero tienen más de 2 cm de panículo adiposo, entonces lo ideal es que hagan Vanquish ME y lo combinen con EMSculpt”, indica Velia.
El abdomen no es la única zona que se puede tratar, también hay aplicadores para glúteos, flancos y brazos. El paciente solo percibe contracciones indoloras y al finalizar la sesión puede realizar su vida normal.
Es cierto que después de los 40 años el organismo inicia un proceso de pérdida de masa muscular, pero el ejercicio es un gran aliado para menguar ese efecto, lo cual hace que EMSculpt sea óptimo a cualquier edad.
“Entre los 40 y los 50 años, el metabolismo celular se hace más lento, entonces las células forman menos colágeno y menos músculo, por eso en personas más jóvenes los resultados se ven más rápido, mientras que en pacientes de 50, 60 o 60 y pico es igual de efectivo, aunque lleva más tiempo porque el metabolismo celular se ralentiza”, asegura Velia.
Dieta, ¿es necesaria?
Closeup image of a muscular man’s and strong woman’s torso
Todos estos tratamientos trabajan de forma localizada, es decir que eliminan grasa o desarrollan músculo solo en la zona que se trató, por eso no producen una perdida general de peso.
No todas las personas son candidatas a realizarlos, solo aquellas que presentan acumulación de grasa en una parte determinada del cuerpo. De hecho, son la solución ideal cuando ya se hizo dieta, se ejercitó y los rollitos localizados siguen como sin nada.
“Los pacientes que acuden a estos tratamientos quieren soluciones rápidas, fáciles y están cansados de hacer dieta, la zona tratada disminuye su volumen y como la adiposidad está localizada y se trató, ya no vuelve, así que no les pido que hagan dieta”, concluye Velia.